Las competencias asociadas a la Educación Artística son habilidades, conocimientos y actitudes que se relacionan en contextos particulares, y que deben tener unos dominios específicos. En este sentido, el conjunto de conocimientos, habilidades, actitudes, comprensiones y disposiciones que son responsabilidad de las artes en la escuela permite identificar tres competencias de cuyo desarrollo se ocupa la Educación Artística.
Los 4 objetivos de la educación artística
La UNESCO establece una serie de objetivos básicos para la educación artística que ponen de relieve su importancia:
Defender el derecho humano a la educación y la participación cultural: La cultura y las artes son componentes esenciales de una educación integral que conduce al pleno desarrollo del individuo. Por lo tanto, es un derecho humano universal para todos, incluidos aquellos que a veces están excluidos.
Desarrollar las capacidades individuales: Las artes proporcionan unas prácticas con las que los alumnos y alumnas participan activamente en experiencias, procesos y desarrollos artísticos. Con ello desarrollan una imaginación fértil, una inteligencia emocional y una “brújula” moral que aporta capacidad de reflexión, sentido de autonomía y libertad de pensamiento.
Mejorar la calidad de la educación: Ayuda a potenciar los tres principios básicos para alcanzar esa eficacia: una educación de calidad, además de ser relevante para el alumno a nivel individual, debe promover valores universales; tiene que ser equitativa en términos de acceso y garantizar la inclusión social; y ayudar a cumplir los derechos individuales.
Promover la expresión de la diversidad cultural: Las artes son tanto manifestación de la cultura como un medio de comunicación de conocimiento que pone en valor que cada sociedad tiene expresiones artísticas y prácticas culturales únicas.
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